Los helechos son plantas herbáceas particularmente antiguas, que fueron particularmente numerosas en la Tierra en tiempos prehistóricos. En la Era Carbonífera, los helechos y las colas de caballo relacionadas formaron vastos bosques. Los restos de estos bosques han formado depósitos de carbón. Con la excepción de unos pocos helechos arborescentes en los trópicos, los helechos son ahora plantas de bajo crecimiento y prosperan especialmente donde hay humedad y sombra, por ejemplo, debajo de los árboles. Las hojas suelen enrollarse de forma característica durante el crecimiento. Suelen crecer de una red subterránea, el llamado rizoma, que puede extenderse a lo largo de varios metros. Los helechos no se reproducen a través de semillas, sino a través de esporas que se forman en "contenedores" situados el anverso de las hojas. Estos contenedores de esporas se pueden ver en la muestra. En comparación con las semillas, las esporas son simples y muy pequeñas y no contienen ninguna sustancia de almacenamiento. Para compensar esta desventaja, muchas esporas se propagan con el viento. Los helechos se usan poco, algunas especies son también venenosas y pueden ser peligrosas, por ejemplo, para los animales de pastoreo.

Parte de la información puede haberse obtenido del recurso en línea: Wikipedia: La enciclopedia libre.

Aprende más: https://es.wikipedia.org/wiki/Polypodiidae